Más de 10 razones para viajar haciendo voluntariado

En este artículo encontrarás más de 10 razones y muchos otros beneficios de viajar haciendo voluntariado.

¿Cuáles son mis razones para viajar haciendo voluntariado?

Ahorro:

La principal razón por la que viajo haciendo voluntariado es para ahorrar. Si lo que deseas es viajar de manera prolongada y no tienes mucho presupuesto, no hay nada mejor que hacer voluntariados para abaratar tu viaje. Si tu viaje es solo de una o dos semanas, personalmente te diría que disfrutes el poco tiempo que tienes y conozcas bien el destino elegido. Pero si no, esta opción te ahorra un 100% de hospedaje y en la mayoría de casos una o dos comidas al día.

Y los beneficios aumentan de acuerdo al tipo de voluntariado que escojas. Mayormente encontrarás en Worldpackers intercambio de trabajo en hostels a nivel mundial, pero también hay proyectos ecológicos o sociales disponibles.

Si lo que eliges es ayudar en un hostel, no solo ahorrarás en alimento y hospedaje, sino que muchos también ofrecen lavandería gratuita, descuentos en fiestas, tours y bebidas. Así que el ahorro es garantizado.

Aprendizaje:

Otra de las razones por las cuales escojo esta forma de viaje es para aprender. Saber cómo comunicarte y atender a un turista en una recepción, ayudar en el mantenimiento y limpieza de un lugar, desarrollar habilidades para animar y motivar a otros en un paseo turístico o en la promoción de una fiesta, etc.

Personalmente he disfrutado mucho tener el tiempo que el voluntariado me ha otorgado para perfeccionar habilidades como la cocina. En el trajín de tu vida normal, no siempre te das el tiempo para desarrollar todo lo que te gustaría aprender, pero el voluntariado sí te lo permite y créeme que es algo que se agradece.

Y si hablamos de colaborar en proyectos ecológicos o de impacto social, pues el conocimiento es mucho mayor. El tiempo que tu dedicas a un proyecto en una granja ecológica, por poner un ejemplo, no solo se te devuelve con el hospedaje y la alimentación, sino también en conocimiento que de otra forma no podrías haber adquirido.

 Conozco gente que ha aprendido apicultura, a cómo sembrar y tener su propio huerto, construir casas con elementos reciclables, cómo fabricar tu propio desodorante, jabón, shampoo, etc. Yo mismo puedo decir que he tenido la experiencia de enseñar inglés a niños en las costas brasileras de Ubatuba. Y haber tenido la posibilidad de armar un taller para esos niños, luego llevarlo a cabo y ver si mi plan tuvo resultado fue una experiencia increíble. Recompensada claro cuando al final del día ellos se van con una sonrisa y un pequeño aporte en su formación como personas.

Aprender o reforzar un idioma:

Si te gustan los idiomas, otra razón más. Los hostels son como mini sucursales por donde va y viene gente de todo el mundo. Así que si lo que quieres es prácticar otras lenguas, viene súper bien.

Nuevas amistades:

¿Eres de los que les gusta hacer amigos? No he encontrado otra forma de conocer gente nueva con tanta frecuencia como en los voluntariados. Hay relaciones de días, de semanas, pero también de años con gente con la que no necesariamente compartes mucho tiempo, pero sí de manera intensa y eso te lleva a mantener la relación incluso aunque ya no se vean más físicamente.

¿Aún no te he convencido? Sigue leyendo mis razones para viajar haciendo voluntariado.

Conocer nuevas culturas:

Conocer la realidad de otras partes del mundo, su cultura o su forma de pensar es algo inevitable mientras viajas haciendo voluntariado. Desde la realidad política de países vecinos o muy lejanos hasta detalles insignificantes sobre los distintos nombres de una sola cosa dependiendo del país. Las palomitas de maíz, por ejemplo: pipoca en Brasil y Bolivia, cabritas o palomitas en Chile, crispetas o palomitas en Colombia, canguil en Ecuador, Poporopo en Guatemala, canchita en Perú, pop en Uruguay, cotufas en Venezuela y Pochoclo, pororó, pururú y ancua en Argentina.

Hacer algo productivo mientras viajas:

Y así como los distintos nombres de las palomitas son divertidos, es igual o más divertido dar algo de tu tiempo viajando. No sé qué hubiera hecho la cantidad de meses viajando sin tener ninguna tarea que hacer. Puedo estar un fin de semana vagando, sin mover un dedo, pero ¿Dos semanas? ¿Diez semanas? ¿Cuatro meses? ¿Dos años sin hacer nada? Claro, pueden decirme que están viajando, no están sin hacer nada. Pero también es cierto que no todos los días uno va a conocer un lugar nuevo, hay días en tu viaje que son iguales, uno tras otro. Y ser parte de un proyecto, tener una tarea diaria que cumplir, poder aportar en algo con tu conocimiento y recibir a cambio algo nuevo, gratitud, confianza, alegría, reconocimiento, son extras que contribuyen muchísimo a la maravillosa experiencia que es viajar.

Aprender a convivir:

Si nunca tuviste la oportunidad de vivir fuera de la casa de tus padres, una razón más. Los voluntariados te entrenan maravillosamente en el arte de convivir. Y si ya tenías la experiencia de compartir la casa con uno o dos compañeros de piso, aquí la experiencia se multiplica por diez. Aprendes a tolerar, compartir, colaborar, respetar el espacio propio y ajeno, y un sinnúmero de pequeñas cosas que la vida diaria te brinda cuando tu familia ya no es de dos, tres o seis personas, sino de diez, doce o incluso en algunos casos, casi treinta voluntarios.

Te olvidas de los prejuicios:

Y, por último, pero no menos importante, la tonelada de prejuicios de la que te deshaces al viajar y tener relación con gente tan diversa y distinta. Llegas a comprender que el mundo no es tan malo, feo, mezquino, peligroso y violento como el que ves a diario en las noticias. Las sonrisas son más frecuentes que los desplantes, la amabilidad y las ganas de involucrarse en tus problemas haciéndolos suyos es más común que la mirada fría e indiferente del que te pasa rápido y sin verte.

Las toneladas de humanidad que puedes estar a punto de experimentar si te decides a coger tu mochila, maleta o bolsa y simplemente le das una oportunidad a la experiencia de viajar y compartir lo que puedes dar a través de algún programa de voluntariado es maravilloso.

Muchas otras razones para viajar haciendo voluntariado...

Se me quedan en el tintero (forma romántica de decirlo ya que no escribo a mano) los aromas, la comida, la música, los maravillosos acentos, las conversaciones trascendentales y las que no lo son tanto, pero igual de memorables y divertidas, las nuevas formas de doblar ropa de cama, ideologías, creencias, las distintas formas de combatir la resaca luego de una noche llena de fiesta y alcohol, en fin… creo que lo mejor será dejar de enumerar y esperar a que cada uno haga su propia lista del porqué viajar haciendo voluntariado es una gran experiencia.

Gracias a la plataforma de Worldpackers puedes encontrar cientos de oportunidades para viajar haciendo voluntariados en todo el mundo. Registrate haciendo click aqui.


Fuente: www.facebook.com/arcsrules - Web: Worldpackers

Qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado

Vas a hacer un voluntariado pero aún no sabes cómo elegir o qué preguntas debes hacer para tener una experiencia 100% satisfactoria. Aquí te explico todo.



Antes que nada, hay que tener muy en claro los conceptos de lo que significa un voluntariado y ser voluntario. El voluntariado es el trabajo libre que una persona ejerce por su comunidad o por el medio en el que vive. Y este trabajo lo hace de manera desinteresada, sin recibir un pago a cambio de su trabajo, salvo el bienestar que puede producirle contribuir al proyecto que ha elegido apoyar.

Aquí en Worldpackers, en muchas otras plataformas y en general en las rutas de viaje se le llama trabajo voluntario a algo que no lo es del todo. Lo que generalmente hacemos es un intercambio, un trueque de servicios y beneficios mutuos. Nosotros necesitamos algo y nuestros anfitriones también andan en busca de algo. Si las dos partes pueden proveer de eso que se necesita, se hace el trato.

A mí siempre me ha gustado verlo como si fuésemos un par de amigos, uno de los cuales llega de visita y el otro le ofrece amablemente su casa, las comodidades que ella brinda, te invita a su mesa, a que comas con él y a que compartas mientras te quedes allí. Y mientras tanto, como tú eres tan buena onda como tu amigo, le devuelves el gesto de hospitalidad ayudándolo a mantener su casa limpia, cocinando para él, atendiendo o recibiendo a sus otros huéspedes, en general dándole una mano en lo que necesite para hacer su vida o su negocio más llevadero.

Una vez aclarado los conceptos y sabiendo que lo que generalmente haremos será un intercambio de trabajo por lo que sea que el huésped ofrezca, debemos tomar en cuenta unas cuantas cosas antes de iniciar tu experiencia con un anfitrión.

Algunos consejos antes de buscar un voluntariado

La mayoría de los que hemos hecho voluntariado en hostels, proyectos ecológicos o sociales lo hemos hecho mientras viajábamos, es decir, no fuimos exclusivamente al lugar donde nos quedamos sólo para hacer voluntariado y vivir la experiencia, sino que quedaba en nuestra ruta de viaje o era un lugar que nos interesaba visitar ya sea por su gente, cultura, naturaleza, etc. Así que lo primero que hay que tener en claro es el lugar al que quieres ir.

Utiliza los filtros

Worldpackers tiene muy buenos filtros para hacer tu búsqueda más efectiva, así que mientras más claro lo tengas, encontrarás con mayor facilidad un anfitrión que te pueda albergar. La especificidad de la búsqueda comprende el lugar, incluyendo las ciudades dentro del país al que quieres ir. El estilo del lugar del voluntariado, como por ejemplo si la ciudad a la que vas es grande o pequeña, si tiene playa, montaña, nieve, si está dentro de una zona salvaje o hay mucho contacto con animales, etc.

El tipo de voluntariado que quieres hacer, ya sea intercambio de trabajo, que comprende todo lo que son hostels en su mayoría. Proyectos ecológicos, donde encuentras granjas, eco aldeas o proyectos de permacultura. Y trabajos de impacto social como trabajar en ONGs, escuelas y una diversidad de proyectos sociales.

También puedes empezar tu búsqueda basándote en el tiempo. Ya sea que quieras hacer un viaje a corto, mediano o largo plazo y en qué mes iniciarlo o incluso buscar a anfitriones que estén pidiendo ayuda urgente de manera inmediata. Un consejo para lo que son hostels, siempre trata de concretar no tan anticipadamente tu voluntariado. Un par de meses antes de llegar creo que es un tiempo prudente.

Y así como puedes basarte en el tiempo también lo puedes hacer basándote en tus habilidades, en el tipo de alojamiento que ofrecen, el estilo del anfitrión, etc. Pero lo más importante para tener una experiencia gratificante es una vez elegido el lugar, saber qué preguntar a tu anfitrión.

Qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado

Verifica la información

Mi primer consejo es verificar. Es inevitable que al buscar tu lugar de destino te hayas hecho una idea basándote en lo que el anfitrión ofrece y las fotos o las reseñas. Pues una vez en contacto con tu anfitrión, recomiendo verificar hasta donde se pueda esa información.

Pregúntale sobre la cantidad de horas de trabajo semanales, y pídele que te explique un poco mejor las labores que vas a realizar. Por ejemplo, si sabes que vas a limpiar, no es lo mismo barrer un hostel de un piso con tres baños, que limpiar uno de tres pisos con ocho baños. Es muy probable que te tome menos tiempo limpiar el primero y desempeñes el resto del tiempo en otra actividad hasta cumplir tus horas, y estaría bueno saber en la medida de lo posible en que más puedes ayudar en tus horas restantes.

¿Dónde está ubicado?

Otra de las cosas importantes de verificar para sentirse a gusto es la locación exacta del lugar al que vas e informarte todo lo que puedas sobre lo que será tu hogar por un tiempo. Me ha pasado que llego a un lugar ubicado frente al mar y resulta que sus aguas y playas no son aptas para bañistas y las playas buenas están a media hora o más del allí. Y eso acaba con las lindas imágenes que hice de mí mismo terminando de trabajar y metiéndome al mar en menos de un minuto para darme una refrescada.

Sobre las locaciones: 

Algo que nunca hago pero que estaría bueno que todos hicieran, es preguntar por el lugar donde van a dormir. La mayoría de lugares tienen una habitación compartida donde entran muchos voluntarios a la vez, pero también existen los que ofrecen una habitación privada, carpas de dormir o incluso una sencilla pero reconfortante hamaca.

Todas las opciones tienen sus pros y contras, pero ten muy en cuenta que sea cual sea la opción, no se parecerá en nada a tu habitación, así que aconsejo mucha paciencia y apertura a compartir y aprender, ya que será muy probable que la privacidad de tu cuarto no la sientas en tu viaje.

Otro consejito por si te toca dormir en una hamaca, pide un mosquitero sí o sí. En general si vas a países calurosos con muchos bichos, un mosquitero o malla para mosquitos te salva la vida.

Cómo llegar y cómo moverte:

Y como uno no va solo a intercambiar trabajo sino también a conocer, estaría bueno que sepas cómo llegar y cómo salir del lugar donde estarás. Qué líneas de bus tomar, si la ciudad tiene metro y que tan caro o económico resulta trasladarse. Si el lugar es pequeño y las distancias no tan largas, preguntar por la posibilidad de que te puedan prestar una bicicleta.

Y para los que quieren algo de vida nocturna, preguntar qué aplicativo se puede usar para retornar tranquilo y seguro. Es muy probable que toda esta información la puede saber tu anfitrión o los voluntarios que ya vivieron la experiencia. Porque recuerda que además de tener acceso a conversar con tu anfitrión, también puedes ponerte en contacto con otros viajeros que ya hayan hecho voluntariado en el lugar y terminar de aclarar tus dudas.

Por último, pero no menos importante sobre qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado:  

¿Qué esperan de ti como voluntario? Y ¿Cuáles son las reglas del lugar? 

Creo que es importantísimo conocer las expectativas que tu anfitrión tiene para contigo, así como tú las que tienes del lugar y del voluntariado. Hay anfitriones que esperan simplemente que cumplas al pie de la letra las indicaciones y tareas requeridas, como hay otros que están más que ansiosos de recibir iniciativas de tu parte, propuestas de cómo hacer tal o cual cosa, así que para poder coincidir en intenciones creo que es importante aclarar eso.

Y bueno, recuerda que sea donde sea que desees hacer voluntariado será como tu casa, pero antes de que se convierta en tu casa ya era la casa de alguien más y como toda casa, tiene sus propias reglas, matices, formas, etc. 

Así que tener muy en claro que se puede y que no se puede hacer es vital para la buena convivencia de todos sus habitantes. Y como lo mencioné antes, es como ir de visita donde un amigo. Hay amigos que te permiten subirte a su cama con el perro, embarrar la cocina y limpiarla después, llegar a la hora que quieras y traer a más amigos ya que “los amigos de mis amigos también son mis amigos”. 

Como hay otros que te pedirán que mantengas el orden, te saques los zapatos en la puerta, apagues la luz antes de las once y así. No importa como sean, los queremos y respetamos sus peticiones y su estilo de vida porque son nuestros amigos.

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Así que con ese espíritu de amistad, hermandad y buena onda trata de vivir tu experiencia, sea cual sea el destino y el tipo de voluntariado que quieras realizar. ¡Alas y buen viento!

Fuente: www.facebook.com/arcsrules - Web Worldpackers

Los 10 mandamientos para ser un buen voluntario

Ser un Worldpacker es una experiencia única que cambia la vida de los que pasan por ella. Pero para que una experiencia sea buena, es importante que tanto el viajero como el anfitrión ganen con el intercambio.

El anfitrión, cuando recibe un viajero, también se está abriendo a tener una nueva experiencia y espera que sea la mejor posible. Los voluntarios que no se comprometen a ayudar tal y como lo habían acordado, pueden perjudicar todo el funcionamiento del hostal.

Es por eso que esta lista te ayudará a ser el mejor en los intercambios de trabajo y aprovechar la experiencia de conocer nuevas personas y culturas.

Estos son los 10 mandamientos para ser un buen voluntario:

1. Diálogo

El primer paso para que todo salga bien es mantener siempre un diálogo activo. Antes de llegar al destino, conversa bastante con el anfitrión y resuelve todas tus dudas sobre el horario de trabajo, tus funciones, el tiempo de estancia y el alojamiento, dejando todo muy claro entre ambos.

Además, durante el voluntariado, también es muy importante que converses con el anfitrión sobre cualquier problema que pueda surgir, descontentos y hasta feedbacks. Muchas veces la solución del problema está en un buen diálogo.

2. Proactividad

La proactividad durante tu voluntariado es una característica fundamental para obtener un mejor resultado en cualquier actividad. A los anfitriones le gusta que los voluntarios se muestren atentos y proactivos en las actividades del hostal, sienten más confianza por aquellas personas que no esperan órdenes para actuar y ayudar en el día a día.

3. Compromiso

Cuando aceptas una posición de voluntariado en un hostal, asumes el compromiso de ayudar al anfitrión. Esto incluye cumplir los horarios de trabajo, siempre con mucha puntualidad, ser amable y realizar las tareas de la mejor forma posible, además de ayudar a los huéspedes siempre que sea necesario.

4. Empatía

La empatía es muy importante para cualquier relación armoniosa. Es la habilidad de ponerse en el lugar de otras personas y actuar de forma solidaria al respecto. Los anfitriones, huéspedes y otros voluntarios también son humanos, se enfrentan a sus miedos y persiguen sus sueños, como tú. Debes ponerte en el lugar del dueño del hostal, huéspedes o voluntarios cuando percibas que algo puede perjudicar el ambiente.

5. Disponibilidad

Muéstrate dispuesto. Desde el momento de la aplicación hasta tu último día de viaje. Responde a los mensajes de los anfitriones, explica tus compromisos (si vas a realizar alguna actividad además del voluntariado), ayuda en diferentes funciones si te necesitan, cumple con tu tiempo de estancia y con lo acordado y no dejes tirado a tu anfitrión.

6. Respeta los aspectos culturales

Una de las mayores riquezas que tenemos en el mundo es la cultura y su variedad es lo que hace que todo sea muy especial. Las culturas son diferentes en cada barrio, ciudad, estado o país, desde el vocabulario, gastronomía y ocio hasta en la educación. Es por eso que al hacer voluntariado, debes recordar que estás en una región con una cultura diferente a la tuya y que debes respetarla. Cuando hablamos de cultura, no hay ninguna buena o mala, son diferentes y tienes que abrir tu mente para aprovechar la experiencia.

7. Respeta el lugar

Un hostal es un ambiente en el que coinciden muchas personas. Algunas se quedan pocos días, otras algunas semanas y hay quienes se quedan durante meses, como muchos voluntarios. Ya sea por algunos días o meses, el ambiente se convierte en el hogar de huéspedes y voluntarios, es por eso que es necesario respetar el lugar. Mantener las estancias limpias y organizadas, respetar las reglas, preservar las áreas comunes y además, respetar a las personas que viven ahí, siempre intentando mantener una buena convivencia.

8. Vive la experiencia

Ser Worldpacker es una experiencia única y te vas a acordar de ella durante mucho tiempo. La oportunidad de conocer personas de todo el mundo, vivir en un ambiente de intercambio de conocimientos, desarrollo de nuevas habilidades y la posibilidad de conocer lugares increíbles de una forma más económica son algunas de las muchas recompensas de esta experiencia. Los anfitriones reconocen esto y les encanta ver que los voluntarios tienen ganas de vivir esta experiencia, quieren voluntarios dinámicos, que colaboren y que quieran vivir la rutina de un hostal, siempre abiertos a hacer nuevas amistades y a disfrutar todas las experiencias.

9. El intercambio va más allá de los motivos económicos

Es cierto que una de la principales ventajas de viajar como worldpacker es que se ahorra mucho, pero no solo se reduce a esto. Al aceptar hacer un voluntariado, ya sea en un hostal, ONG o proyecto ecológico, formas parte del equipo, eres parte de todo. Tendrás la oportunidad de conocer a otros voluntarios y anfitriones con muchas historias para contar, practicar algún idioma (incluso en tu mismo país), desarrollar o perfeccionar habilidades, conocer nuevos lugares, conocer el funcionamiento de un proyecto como este y abrir experimentar la economía colaborativa, además de enriquecerte con muchas historias y momentos. Teniendo en cuenta todo la anterior, el ahorro se convierte en un simple detalle.

10. El idioma

Cuando un anfitrión abre una oportunidad, hay un nivel de conocimiento de algún idioma necesario para esa posición. Sé honesto respecto a esto porque en algunas funciones como recepción es extremadamente importante que la comunicación entre huéspedes y voluntarios sea buena. Así que si vas a hacer voluntariado en otro país con un idioma diferente, tienes que estar atento a este detalle.

La mayoría de los anfitriones no piden que tengas fluidez en algún idioma, lo que necesitan es que sepas comunicarte bien. También hay oportunidades de posiciones en las que no hay tanto contacto con el público, para los que no se sienten seguros con un segundo idioma.

Estos son algunos consejos para ser un voluntario Worldpacker ‘cinco estrellas’, pero el principal será siempre el respeto. Mantener una buena relación entre voluntarios y anfitriones es importante para que la experiencia sea buena, divertida y enriquecedora para todo el mundo. Además, al final del voluntariado, una buena evaluación ayuda a ambos a seguir sus caminos.

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Fuente: www.instagram.com/ldelanieze/ - Web Worldpacker

Viajá y hospedate gratis

Siempre nos han dicho que viajar y estar varias semanas e incluso meses recorriendo el mundo era realmente costoso, esta premisa es cierta para aquellos que nunca se movieron de la comodidad de su casa; en cambio quienes han viajado y armado al menos una vez su itinerario viajero se han dado cuenta que viajar no es tan caro como nos quisieron hacer creer.

Hay muchas herramientas que permiten que tu viaje sea realmente barato, he incluso que tu hospedaje sea totalmente gratuito. El objetivo de este artículo es darte a conocer esta  herramienta, para qué a partir de ahora empieces a viajar como un verdadero mochilero.
Les presentamos a los verdaderos artífices de que viajar sea gratis, Worldpackers es una plataforma colaborativa que te conecta con anfitriones del mundo entero para viajar intercambiando tus habilidades por alojamiento.


Ya sea para ahorrar en tu viaje, tener una inmersión en la cultura local o desarrollar nuevas habilidades, puedes utilizar Worldpackers en tus vacaciones, irte de mochilero o tomarte un año sabático. Hay hostales, albergues, ONGs, comunidades y proyectos ecológicos en los que puedes ayudar y recibir a cambio alojamiento gratuito, alimentación y otros beneficios.
Ya son más de un millón de viajeros y anfitriones de 170 países que forman parte de la comunidad.


A continuación te dejamos un breve vídeo realizado por Aquiles Lara, quién explica como funciona esta plataforma.

Para poder acceder a todos los beneficios que Worldpackers tiene para vos, debes registrarte y pagar tu membresía anual, luego podrás hacer todos los voluntariados que quieras durante ese año. 

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